viernes, 26 de diciembre de 2008

El mensaje del Rey

Como cada año, el Rey ha aparecido en los aperitivos de nuestra cena de Nochebuena con su arenga al país. Quien esté interesado en tan emocionantes palabras las puede encontrar aquí.
He de reconocer que la persona que le escribe los discursos no lo hace mal del todo. Les da el tono necesario para crear cierta polémica y que los informativos del día 25 puedan tener algo de lo que hablar, más allá de la bendición del Papa, la misa en Belén, la carrera de Papa Noeles en tanga o la Travesía a nado del Puerto de Barcelona.
Y cada año me pregunto lo mismo... para qué sirve este discurso?. No dice nada útil, no lanza ninguna propuesta (porque no puede) ni soluciona ninguno de nuestros problemas... simplemente se dedica a recordárnoslos y a decir que los tenemos que superar.
Echo de menos un discurso del Presidente. Un discurso donde nos diga qué se va a hacer contra la crisis, donde nos anime a consumir, donde nos diga cuánto paro puede soportar el país, donde nos diga hasta dónde llega el dinero de las pensiones. Donde nos explique de qué habla con los presidentes autonómicos. En fin, un discurso que nos de un poco de esperanza y que no sirva para atragantarme con el hueso de la aceituna.
Siempre me puedo consolar con el discurso de Montilla, que al menos es más original que el del Maestro Yoda-Pujol, que ya hartaba casi tanto como el Rey.
Bueno, más en serio, no se si los presidentes nos toman por tontos, pero no me gusta que sólo me hablen "a la cara" cuando están en campaña. Me gustaría que hubiera mensajes televisados más o menos periódicos donde me dijeran, de una manera clara, qué se está haciendo para afrontar los problemas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es evidente que sólo se televisa el discurso con tal de recordarnos que en españa hay monarquía
...por cierto, ¿quién coño es montilla??

1cualquiera dijo...

Perdón, se escribe Montilla, con M mayúscula. Ya sabes anónimo que la Wikipedia hace milagros en caso de desconocimiento, y sino, google tambien ayuda.