"Antes partía que doblá"
Esa frase resume la gestión de Maleni durante estos últimos 4 años. Como bien dice Silgo en mi anterior post, Maleni es la imagen de la prepotencia. Lo peor que un político puede tener es chulería. A un político se le puede perdonar una mala gestión en un asunto concreto, se le puede perdonar una promesa incumplida o una mala declaración. Pero la chulería es imperdonable, porque demuestra falta de respeto a la ciudadanía y porque, al fin y al cabo, demuestra inseguridad (inaceptable en un gobernante).
Dicen que sigue en el gobierno para dar continuidad a un Ministerio (el de Infraestructuras) que es clave en época de crisis. Es cierto, un gobierno socialdemócrata hará uso de la inversión pública en infraestructuras para generar riqueza, empleo, y, en este caso, reducir la crisis en la construcción de viviendas.
Sin embargo un Ministro prepotente es inaceptable al inicio de la legislatura. España ha demostrado que si algo rechaza es esa actitud en los políticos, Aznar es un claro ejemplo, lo que más se recuerda de él ahora es su actitud prepotente y chulesca al final de su mandato.
En fin, a ver si empieza con humildad y nos hace olvidar sus actitudes pasadas.
En la siguiente entrega: Carme Chacón, o cómo conseguir que el General Mena se cuadre delante de un Ministro, mujer y catalana :-)
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Hace 8 meses
1 comentario:
Vamos que nos vamos... :(
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