Pequeñas decepciones estivales

Este mes de agosto me he sumergido en la lectura de dos libros que cogía con ganas: La Bodega de Noah Gordon y El Juego del Ángel de Carlos Ruiz Zafón.En ambos casos he sufrido una pequeña decepción.
La Bodega, (con el previsible título Der Katalane, El Catalán, en la versión alemana) nos narra la vida de un viticultor del Penedés que viene desde Francia para empezar desde cero la producción de vino (inicialmente vinagre). La novela se lee fácilmente (digamos que no hay exceso de adjetivos inútiles) y nos lleva de una manera excesivamente veloz por la vida del protagonista. Ése es el defecto que le veo al libro. Posiblemente tenía demasiadas expectativas puestas después de leer Chamán o El Médico, y quizás me esperaba una novela de gran nivel localizada en un paraje familiar para mí. Sin embargo la novela me resulta superficial, ligera, sin profundidad en el desarrollo de los personajes, los cuales transcurren bastante planos a lo largo del libro. Echo de menos los detalles, emociones y la sensibilidad que encontré en Chamán. En resumen, un libro correcto que narra una historia previsible de una manera superficial.

El Juego del Ángel me parece más de lo mismo. Leí, devoré, sentí La Sombra del Viento, un libro sorprendente por la sensibilidad que desprendía, siendo uno de esos libros que te deja "buen cuerpo" después de leerlo. El Juego del Ángel nos trae una historia compleja también, pero con regusto al anterior libro de Zafón... el mismo producto pero con diferente molde. Hay un momento del libro donde me planteé seriamente el dejarlo porque ya me daba igual cómo pudiera acabar. Por otro lado me sobran las pampiroladas(TM) sobre el Cementerio de los Libros Olvidados. Queda muy bien en La sombra del Viento, y no se si Zafón ya lo usa en algún libro anterior, pero que vuelva a aparecer en El Juego del Ángel ya me resulta excesivo. Mi problema con este libro es que creo que complica absurdamente una historia. La llena de detalles inocuos y de matices insulsos. Abusa de las descripciones cuando no vienen a cuento (no pasaba en el anterior libro). En cualquier caso, no me disgustó leerlo y quizás lo compraría otra vez si pudiera viajar atrás en el tiempo.

Aun con estas opiniones, recomiendo la lectura de ambos libros ya que pueden llevar a opiniones contrarias a las mías y ser motivo de una discursión interesante

Por cierto, soy de ciencias y cabeza cuadrada... niego cualquier pretensión de convertir este post en una reseña literaria seria... es sólo una mera opinión de aficionado.