sábado, 23 de agosto de 2008

Accidente aéreo en Madrid

Aprovecharé este breve paréntesis en mis vacaciones veraniegas para reflexionar un poco sobre lo que visto en TV.
Me enteré del accidente durante mi momento Siesta-Internet. De inmediato pusimos la TVE-1 para ver qué había pasado. Lo que inicialmente parecía una salida de pista, fue convirtiéndose poco a poco en una gran tragedia. Todo eso ocurrió delante de nuestros ojos. Los periodistas se encargaban de descubrir las novedades sobre cómo había sucedido y sobre el número de muertos. Era pura información teñida de negro.
Ahora bien, cuando se descubrió la horrible verdad de los 19 supervivientes, el contenido informativo se saturó. Hubiera sido un buen momento para cortar el informativo y reemplazarlo por pequeños cortes para recordar la información a los que la desconocían. Pero la transmisión continuó y es cuando empezó el esperpento. No paraban de repetir el número de víctimas, enfatizando el hecho que había bebés y niños. No aportaban nada nuevo, no sabían qué decir. Se limitaban a mostrar el dolor de las familias, el horror de los equipos de salvamento, a decir que el Rey había sido informado .... Era necesario todo eso?

Lo pero fue ayer viernes. Vi la TV un momento sentado en un Área de descanso de la autopista. Informaban sobre aspectos personales de los fallecidos. Qué hacían, a qué se dedicaban, etc.
Es necesario? En ese momento dos pensamientos surgieron de mi neurona.
Primero: porqué me cuentan la vida de un fallecido en accidente aéreo?. Es información? Es entretenimiento?
Segundo: qué nos importa la vida de esa pobre gente. Me ha de importar más que la del anónimo africano que muere en una patera? la del israelí o palestino que mueren en un atentado? la de los conductores y pasajeros de los coches accidentados durante el fin de semana?. Porqué la TV hace negocio de la vida de una persona muerta en accidente? qué persiguen?

En fin, supongo que estas tragedias sacan lo peor de nuestros medios de comunicación, y quizás de nuestra sociedad también.

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