Desde el nombramiento de la nueva Ministra de Cultura y el batacazo de Sarkozy en el Parlamento con la ley Anti-P2P, se está debatiendo con más intensidad en la red el tema de las descargas de música, películas, etc. (asumo con fines no-lucrativos, es decir, para ver/oír y compartir, sin percibir nada a cambio)
Para poner el tema en perspectiva, mientras escribo esto he de decir que no tengo precisamente a mi flamante MacMini buscando un jugador de hattrick con defensa brillante y jugadas formidable.
No es un tema sencillo, yo mismo no he tenido una opinión muy precisa... siempre he tenido claro que "no estaba bien" fuera o no fuera legal (parece ser que, en España, no es ilegal descargarse contenidos con derechos de autor siempre y cuando no lo hagas con fines lucrativos).
Sin embargo, tras leer varios artículos en la Red, cada vez estoy más convencido de que no es tan malo, y que los autores/distribuidores se han de adaptar a las nuevas tecnologías.
Siempre se han hecho copias discos de vinilo en cassette, o de VHS a VHS, pero perdiendo calidad y en un ámbito muy localizado (entre amigos/familiares). Ahora nos encontramos ante una copia casi perfecta (se piede calidad en la codificación), y una distribución masiva (Internet).
Lo que pasa hoy en día es que la tecnología ha obligado a los autores/distribuidores a cambiar su modelo de negocio... y ellos no están dispuestos. La manera de evitarlo es poniendo puertas al mar: persiguiendo la transferencia P2P, obligándonos a pagar el canon y persiguiendo a los presuntos piratas.
Bien, iré un poco más al grano: los autores/distribuidores han de redefinir su modelo de negocio:
los músicos lo tienen más fácil, ya que pueden distribuir su obra gratuitamente y después vivir de los conciertos que den. Las series de TV y las películas han de ver la manera de conseguir dinero: primero los actores podrían bajarse el sueldo, segundo podrían compartir más con los guionistas y tercero, podrían probar a usar publicidad en medio de sus obras... allí incrustada (ah, si quieres algo gratis....)
El caso de los escritores está más difícil: si existieran dispositivos de lectura digitales tan nítidos como el papel, la difusión de libros en pdf podría hacer que Ken Follet vendiera 1 libro y el resto fuera copiado.... claro que si los escritores dejaran de escribir, seguro que el sistema se equilibraría de alguna manera.
Lo más importante de todo: en este país tuvimos una reconversión industrial en los años 80, donde miles de trabajadores se fueron a la calle. Hoy en día miles de trabajadores de la construcción se van al paro. El sector de contenidos musicales y audiovisuales debería plantearse su propia reconversión.
Dos apuntes más:
uno de abogado del diablo: en este país estamos subvencionando sectores como la agricultura o la industria del automóvil. No les dejamos desaparecer pagando parte de los costes con nuestros impuestos. Es cierto que "La cultura" está en parte subvencionada, pero... hemos de pagar más a costa de que no cambien su modelo de negocio?
todo es cuestión de precio? Cuánto pagaríais por poder descargaros "de manera legal" una película recién estrenada? y una temporada de Lost?
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