Escribe Pilar Rahola en la Vanguardia un artículo de opinión acerca del juego "The Wheelman" que discurrirá en las calles de Barcelona. Será el típico juego de acción como el Grand Theft Auto que ha salido recientemente.
Se queja Pilar Rahola de la violencia del juego y de la imagen que eso dará de la ciudad, dando la razón a la concejal Montserrat Ballarín, que ha pedido un informe jurídico para solicitar la retirada del juego.
Noticias así me dejan anodadado. Supongo que la Sra. concejal Ballarín no tendrá nada mejor que hacer en sus labores de concejal que ver si un videojuego que discurre por las calles de Barcelona va contra la normativa de aparcamiento, de mobiliario urbano o de Zona Verde. Supongo que lo que querrían desde el Ayuntamiento es la posibilidad de multar por aparcar mal a Vin Diesel, o la posibilidad de montar otro Forum de las Culturas Especulativas en algún rinconcillo entre los píxels del videojuego.
Apelar a que la violencia de los videojuegos engendra violencia es como decir que viendo Amelie todos nos volvemos gilipollas (con perdón para los fans de dicha película, es una pequeña licencia que me permito :-)
Es como decir que, después de ver Star Wars vamos a ir usando "La Fuerza" con fines maléficos como por ejemplo convencer a nuestras parejas que nuestro programa de TV favorito es el que se ha de ver.
Después de arduas negociaciones (en las que incluso me planteé el uso de "La Fuerza", en el sentido Jedi de la palabra), he conseguido meter una Play Station 3 en casa.
El sábado por la tarde me puse a jugar un rato al GTA4, apalizando a un transeúnte y conduciendo fatal. Poco después, cogí el coche, y conduje como siempre, no me dieron ganas de hacer nada malo ni mi cuerpo me pedía violencia extrema. Supongo que lo mismo les pasará a los cientos de miles de jugadores de GTA4
Por cierto, Sra Rahola: los asesinos de Columbine escuchaban Marilyn Manson antes de salir de casa para ejecutar la masacre... prohibimos al Sr. Manson?
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Hace 8 meses
2 comentarios:
Rahola no pide la retirada del juego en su artículo. Léelo bien. Dice, respecto a la concejal, que lo que pide es difícil. Que entonces tendrían que pedir la retirada de las películas violentas que pasen en Barcelona. Creo que te equivocaste de enfoque, o te pudo el prejuicio. Ahora bien, sí que no le gusta el juego. Y en eso está en su derecho. A mi me pareció un artículo muy sensato.
Ruben
Rahola dice literalmente La concejal Montserrat Ballarín ha pedido un informe jurídico para estudiar si pueden pedir la retirada del juego. Asegura que The Wheelman destruye la imagen internacional que quieren proyectar de Barcelona, y no le falta razón..
Yo no digo que Rahola pida la retirada del juego, sinó que da la razón a la concejal.
A partir de ahí, la que ha escrito el artículo lleno de prejuicios ha sido ella.
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